El comercio minorista apoya el impuesto digital sobre las importaciones de comercio electrónico
Según el ministro, Brasil puede seguir una solución adoptada por algunos países – conocida como impuesto digital (impuestos digitales) – para gravar los productos minoristas importados. El impuesto lo declara el vendedor en el país de origen del producto y recaerá sobre la empresa vendedora y no sobre el consumidor final. De esta forma, el impuesto de importación se cobra en origen y no a la llegada (de la mercancía) a Brasil.
“Hoy, cuando la mercancía llega a Brasil y pasa por una inspección (y es gravada), el consumidor tiene que pagar ese impuesto (que inicialmente no estaba previsto). Ahora, eso se hará transparente en el precio (inicial), y el precio, si es competitivo, genial», dijo el presidente del IDV.
“Entonces, esta es una medida que, nos parece, será un primer paso que apoyaremos, que es hacer que el impuesto se pague en la transacción (inicial)”, agregó.
reglas idénticas
Jorge Gonçalves, quien se reunió con Haddad en la tarde, afirmó que el plan del gobierno es que tanto los minoristas extranjeros como las empresas nacionales trabajen bajo las mismas reglas.
“El ministro mencionó que en la mañana había hablado con una de estas plataformas (extranjeras), que van a tener un plan de adaptación para este tipo de comercio. Va a haber un plan de adaptación, todos en el país vamos a trabajar bajo la misma reglas. O sea, podemos tener la perspectiva de que la competencia será más justa. Esto es muy bueno, entendemos que es un paso importante”, resaltó.
Valoró que no habrá aumento en la carga tributaria, sino solo un cambio en la forma de cobrar el impuesto de importación.
“Desde nuestro punto de vista no hay aumento de carga, ni para el consumidor ni para la empresa. Simplemente vamos a seguir lo establecido. Nuestro competidor ahí afuera puede poner el precio que quiera. Si quiere incluir (el impuesto) en el precio, que ya debería estar pagando, genial», subrayó.
Precio
El presidente del IDV también dijo que presentó una serie de sugerencias del sector para la consideración del ministro, y que el instituto fue invitado a participar en la mesa de trabajo del gobierno que trata el tema.
“Además del precio, que es lo más visible para el consumidor, el tema involucra el tema, por ejemplo, de que el producto sea certificado. Aquí en Brasil, si compramos un juguete, ese juguete ha pasado el sello de la Nacional Instituto de Metrología, Calidad y Tecnología (Inmetro), aprobado por la Asociación Brasileña de Fabricantes de Juguetes (Abrinq), tiene varios puntos y vamos a trabajar para que el país sea un país abierto”, concluyó.
Foto de © Marcello Casal JrAgência Brasil