Marco tributario: ponente incluye gatillo por incumplimiento de normas
Denominada Régimen Fiscal Sustentable por el relator, la propuesta prevé que, en caso de incumplimiento de las metas, habrá contingencia (bloqueo) de gastos discrecionales. El texto del Cajado establece la adopción, en el año siguiente al incumplimiento, de medidas automáticas de control de los gastos obligatorios, como no conceder un aumento real de los gastos obligatorios, suspender la creación de nuevos cargos públicos y suspender la concesión de beneficios por encima de la inflación.
Si el incumplimiento se produjera por segundo año consecutivo, se añadirán nuevas prohibiciones a las existentes, tales como el aumento de salarios en la función pública, admisión o contratación de personal y concursos públicos (en estos dos últimos puntos, la excepción es para reposición de puestos vacantes) .
Medidas de control
En situaciones donde los gastos obligatorios superan el 95% de los gastos primarios (que excluyen intereses y amortizaciones), las medidas de control también se activan automáticamente. Según Cajado, el reajuste real del salario mínimo, con aumento por encima de la inflación, y los reajustes anuales de la Bolsa Família están fuera de los disparadores. Los dos puntos fueron negociados con los líderes de los partidos de base del gobierno y el relator, a pedido del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Cajado también incluyó la posibilidad de que el Poder Ejecutivo solicite la suspensión parcial de algunas de las medidas, si se verifica que las medidas mantenidas son suficientes para compensar el incumplimiento de la meta. Para ello, deberá presentar un proyecto de ley para su análisis por el Congreso Nacional.
El pronóstico del relator es que el texto será aprobado por amplio margen por los diputados, con la perspectiva de 464 votos a favor del texto. “Aquí estamos creando una regla de control de costos. De eso depende la prioridad que le dará el gobierno”, dijo el diputado.
Nuevas reglas fiscales
La propuesta condiciona un mayor gasto público al logro de metas de resultados primarios, buscando contener la deuda pública. Según el texto, la meta debe fluctuar entre -0,25% y +0,25% del crecimiento real de la economía en el año anterior. De acuerdo con la Ley de Lineamientos Presupuestarios de 2024, las metas para el próximo año 2025 y 2026 serán, respectivamente, 0,0%, 0,5% y 1,0% del Producto Interno Bruto (PIB), con una banda de 0,25%.
El texto enviado al Congreso Nacional por el gobierno prevé la límite de crecimiento del gasto 70% del cambio en los ingresos de los 12 meses anteriores. Es decir, si en el período de 12 meses, de julio a junio, el gobierno recauda R$ 1 billón, podrá gastar R$ 700 mil millones.
Dentro de ese porcentaje del 70% habrá un límite superior y un piso, una banda, para la oscilación del gasto, descontando el efecto de la inflación.
En épocas de mayor crecimiento económico, el gasto no puede crecer más de un 2,5% anual por encima de la inflación. En épocas de contracción económica, el gasto no puede crecer más de un 0,6% anual por encima de la inflación.
Gastos
Para evitar el incumplimiento del objetivo de crecimiento de los ingresos del 70 %, las nuevas normas introducirán mecanismos de sanción que ralentizarán el gasto si no se cumple la trayectoria de crecimiento de los gastos.
Si el resultado principal cae por debajo del umbral inferior de la banda, el crecimiento de los gastos del próximo año cae del 70% al 50% del crecimiento de los ingresos. Para no interrumpir las inversiones (obra pública y compra de equipamiento), el nuevo marco prevé un piso para este tipo de gastos y permite que, si el superávit primario está por encima del techo de la banda, el superávit se destine a obra pública .
El equipo económico aclaró que el umbral del 70 % se basa en ingresos pasados, no en ingresos futuros estimados. De esta forma, los futuros gobiernos, o el Congreso Nacional, no podrán aumentar artificialmente las previsiones de ingresos para aumentar los gastos.
Foto de © Marcello Casal JrAgência Brasil