Entrevista Maílson da Nóbrega: «La tasa Selic es compatible con las expectativas de inflación»
Roberto Dardis – ¿Cómo ve nuestra economía hoy con tasas de interés del 13,75%? ¿Es correcto culpar solo al BC por estas tasas de interés?
Maílson da Nóbrega – La tasa Selic es compatible con las expectativas de inflación. Ciertamente ayuda a ralentizar la actividad económica, pero esta es la consecuencia natural de cualquier política monetaria destinada a combatir los aumentos de precios. La tasa Selic refleja el bajo poder de la política monetaria, que influye sólo en el 60% de la oferta crediticia de la economía, y la precaria situación fiscal. Las críticas que ha estado recibiendo el Banco Central parecen ser el resultado de puntos de vista ideológicos y una gran ignorancia de cómo funciona un banco central moderno, particularmente en el tema clave de la inflación.
RD – Con una deuda pública alta y el gobierno sin ahorrar, ¿es inminente un aumento de impuestos? ¿O tenemos otras salidas?
MN – El gobierno difícilmente puede ahorrar, ya que tiene menos del 10% del gasto primario federal para realizar todos los gastos discrecionales. Esto tiende a empeorar el crecimiento vegetativo del gasto obligatorio y con la decisión del gobierno de otorgar incrementos reales en el salario mínimo, que reajusta tres de cada prestación de la seguridad social, y de recomponer los salarios de los funcionarios públicos. El promedio mundial de disponibilidad de Presupuesto es del 50%.
RD – Con bajo crecimiento, inflación aún fuera de la meta y tasas de interés altas, y sin un proyecto económico viable (marco fiscal/reforma tributaria), ¿cuál sería la salida para que el gobierno regrese a un superávit en sus cuentas?
MN – Es poco probable que el gobierno recurra a aumentar las tasas impositivas. Se promete reforzar la recaudación con la eliminación de los gastos tributarios, pero es una tarea difícil, principalmente porque no incluye los beneficios tributarios del Simples, la Zona Franca de Manaus y las instituciones sin fines de lucro. Propuestas similares fracasaron en el pasado reciente.
RD – Aún sabiendo que necesitamos reformas generales, muchos huyen de este avispero, pero el país se está quedando atrás sin ellas… ¿cuál es nuestra salida?
MN – La salida es proponer reformas que aumenten la innovación y la productividad en la economía, así como aquellas que mejoren la calidad de la educación en comparación con otros países. Brasil gasta el 6,3% del PIB en educación, más que los países ricos (5,6% del PIB), pero no ha logrado brindar una educación de calidad, particularmente en la educación primaria y secundaria.
Por Brasil 61