El programa de renegociación de la deuda del gobierno aún genera dudas
El economista, coordinador del Centro de Investigaciones Unialfa y Magíster en Desarrollo Regional, Alexandre Trancoso, dice que el modelo de renegociación de deuda propuesto no explica cómo se cobrará el monto de los intereses. “Esto es una preocupación porque ya están cobrando intereses y luego aplican 1.99% sobre la deuda, y sabemos que la tarjeta de crédito no perdona esto y el banco en sobregiro tampoco. Entonces todavía es complicado, todavía no han explicado si va a ser sobre el monto de la deuda original o sobre la deuda que ya existe en el banco y que ya se cobraron los intereses. Si es tarjeta de crédito y descubierto, es prácticamente casi un 400% anual. Y eso es muy preocupante”.
Para que el programa funcione, el abogado y economista Alessandro Azzoni cree que será necesario el compromiso de las personas y de las instituciones financieras. “Si los deudores logran asumir las cuotas y honrar las cuotas dentro de su potencial financiero, tendremos resultados sumamente positivos, de lo contrario, será una acumulación más de deudas”, destaca.
En opinión del economista Alexandre Arci, la medida puede ser positiva, pero el gobierno deberá calcular los riesgos. “El gobierno aún necesita realizar una subasta para que los acreedores se adhieran a este programa ofreciendo tasas más ventajosas que las que actualmente están endeudadas”, subraya.
Para los expertos, el programa logra volverse atractivo cuando permite la eliminación inmediata de los nombres de las personas del registro de morosos, es decir, el nombre del consumidor deja de ser negativo. Pero advierten sobre los riesgos de que las personas creen deudas aún mayores. La expectativa es saber si los bancos y financieras aceptarán este modelo de financiamiento.
Según el Ministerio de Hacienda, el programa Desenrola Brasil quiere sacar del rojo a 70 millones de brasileños. Las personas endeudadas se clasificarán en dos rangos. Permanecerán en la pista 1 quienes perciban hasta dos salarios mínimos o estén inscritos en el Registro Único de Programas Sociales del Gobierno Federal (CadÚnico) y tengan deudas que sumen hasta 5.000 reales. En el Rango II, se refiere a personas con deudas bancarias. En este caso, el gobierno ofrece a las instituciones financieras, a cambio de descuentos en la deuda, un incentivo regulatorio para aumentar la oferta de crédito. Aproximadamente 30 millones de personas deberían beneficiarse de este rango. En las Bandas I y II, las operaciones a través del programa Desenrola Brasil estarán exentas del IOF. Los acreedores podrán comprar créditos en subastas a partir de julio.
Por Brasil 61