8 de las 10 mejores ciudades para vivir en Brasil están en el estado de São Paulo
El estudio revela que, según el panorama, existe una importante desigualdad en la distribución del progreso social entre los municipios brasileños. Es posible observar un contraste entre la Amazonía Legal, donde se concentran la mayoría de los municipios críticos, y el sureste de Brasil, por ejemplo, con los puntajes más altos para los municipios paulistas de Gavião Peixoto, São Carlos, Nuporanga, Indaiatuba, Gabriel Monteiro, Águas de São Pedro, Jaguariúna y Araraquara.
Para Carla Beni, economista de la Fundación Getúlio Vargas, la recopilación de datos en Brasil es un gran desafío, ya que no puede presentar un panorama que muestre las necesidades humanas básicas.
“Cuando pensamos en la calidad de vida de la población, básicamente pensamos en cómo se reasignan los recursos, cuanto mayor sea la eficiencia en la reasignación de bienes y servicios públicos, entendidos como salud, educación, infraestructura, seguridad pública, movilidad urbana, todo esto es qué mapeará las mejores ciudades, porque el ciudadano no vive en la federación, vive en su municipio”. Continúa Carla Beni.
“Entonces tiene agua, tiene electricidad, tiene infraestructura. Los niños tienen escuela, tienes oportunidades de mejorar en tus decisiones individuales, si quieres abrir un negocio, si puedes prosperar, o no”, analiza.
Condiciones de vida y factores emocionales.
Vivir bien o mal también puede influir en las condiciones emocionales de un ciudadano. Problemas de estrés, ansiedad y depresión pueden estar asociados al lugar donde se vive, así como al exceso de ruido, falta de luz solar, contaminación visual. Todas estas características pueden ser factores que aumenten el estrés, los síntomas de ansiedad o incluso la depresión, como explica la psicóloga Cris Pertusi.
“Hay factores externos, ambientales, y hay factores internos. Es la combinación de la capacidad interna de este individuo, la resiliencia, la capacidad de perseverancia de este individuo, más las condiciones ambientales, es esta combinación la que será el factor más importante en la enfermedad psicológico-emocional”, destaca.
Debido a la extrema agitación, el psicólogo cree que algunas personas optan por ciudades del interior, lo que sitúa a estos municipios en el punto de mira de las investigaciones.
“En las capitales a veces la calidad de vida es más precaria, hay mayores dificultades, la gente se agita más y no entiende tanto. Y en las ciudades más pequeñas, a veces, la gente empieza a tener un ritmo de vida diferente y una capacidad de entender la necesidad o incluso hacer la vida un poco más tranquila”, destaca.
La economista Carla Beni va más allá.
“La pregunta central es: ¿el municipio cubre las necesidades más esenciales de su población? Y este fue nuestro mejor puntaje en Brasil en su conjunto, fue 73,58, lo que indica una mejora para el país en su conjunto, pero sí, necesitamos mejorar el desarrollo regional de los municipios que estaban por debajo de esta clasificación”, destaca .
Acerca de la publicación
La publicación del Instituto Amazónico del Hombre y del Medio Ambiente (Imazon), en colaboración con Fundación AviñaAmazonia 2030, Anattá Investigación y Desarrollo, Centro de Emprendimiento Amazónico y Imperativo del progreso social, señala el ranking de los 20 municipios con mejores y peores resultados. Según el documento, existe un gran contraste entre la Amazonia Legal, donde se concentran la mayoría de los municipios críticos, y el Sudeste de Brasil, donde se ubican los municipios con mayores puntajes del IPS.
Al considerar los componentes de Agua y Saneamiento, los municipios del interior de São Paulo y los estados del Sudeste y Sur de Brasil obtuvieron mejores resultados. Por otro lado, la situación fue más crítica en los municipios ubicados en la Amazonía Legal.
El informe abarca los 5.570 municipios brasileños, las 26 unidades federativas y el Distrito Federal. Entre los componentes, los de mejor promedio general fueron Vivienda (87,74) y Agua y Saneamiento (77,79). Por otro lado, los más críticos fueron Derechos Individuales (35,97) y Acceso a la Educación Superior (43,88). Uno de los retratos de la desigualdad en el país es el acceso al agua de calidad y al saneamiento básico, señala el estudio.
Por Brasil 61