Agroexportaciones rompen récords en escenario de caída de precios de commodities
El documento de la entidad precisa que, entre los productos brasileños vendidos a socios comerciales, el que más se destacó en el período fue el salvado de soja, que creció un 45,5%. En 2023, la estimación de la Asociación Brasileña de las Industrias de Aceites Vegetales (ABIOVE) es que las exportaciones del complejo sojero alcancen una facturación de más de 67 mil millones de dólares, lo que representaría otro resultado récord para el segmento en el país.
El asesor de Relaciones Internacionales de la CNA, Pedro Rodrigues, explica que el retraso en la cosecha de oleaginosas contribuyó al resultado de marzo y que en los próximos meses los envíos deberían volver a la normalidad. Para Rodrigues, aún frente a este escenario positivo para las exportaciones agrícolas, el contexto económico mundial no ha favorecido los mercados de materias primas, lo que provoca imprevisibilidad en los precios.
“Tenemos un escenario de volatilidad de precios y que, en cierta medida, no es fácil de predecir. Lo que tenemos también es un escenario donde los insumos agrícolas se posicionan en niveles caros. Entonces, a pesar de la expectativa de producción récord de soja para este cultivo, debemos recordar que fue un cultivo caro”, dice Rodrigues.
A pesar de la inestabilidad económica mundial que eleva los precios de los insumos agrícolas e impone variaciones en los valores de las materias primas, el IBGE estima para la temporada 2022-2023 una súper cosecha de granos, impulsada principalmente por la producción récord de soja.
Para el profesor de la Fundación Getúlio Vargas y coordinador de la Maestría Profesional en Agronegocios (MPAgro) de la FGV, Felippe Cauê Serigati, no es sólo el desempeño de la oleaginosa lo que explica la solidez de la agricultura brasileña frente al contexto. Menciona que, por ejemplo, la gripe aviar, que preocupa en varios países, aún no ha llegado aquí. Como resultado, Brasil ha estado exportando volúmenes adicionales de carne de pollo. Además, el profesor de la FGV destaca el mayor interés del mercado importador por el azúcar nacional, lo que ha incrementado la producción en el sector.
“A pesar de todas las turbulencias, como el universo agro tiene una mayor interacción con el sector externo, es natural que encuentre esa salida, aun cuando el mercado interno está pasando por algunas turbulencias”, dice.
Serigati cree que, a lo largo de 2023, la producción agrícola debería registrar un fuerte crecimiento. Estimaciones de la Fundación Getúlio Vargas indican que el PIB del agronegocio, suma de todo lo producido por el sector, debe crecer un 8% en el año.
Por Brasil 61