BNDES promete invertir con foco en infraestructura social y ambiental

Transformar Brasil en una potencia verde. Con ese objetivo en el horizonte cercano, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) organizó hoy (11) la Conferencia Ambición Brasileña: Infraestructura y Transición Climática. En los debates participaron empresarios, representantes de la industria y de los sectores financiero, energético y de infraestructuras, así como investigadores.

Uno de los principales desafíos señalados en el evento fue equilibrar el crecimiento económico con la reducción de contaminantes y el uso sostenible de los recursos naturales del país. El director de Planificación y Estructuración de Proyectos del BNDES, Nelson Barbosa, dijo que las políticas de desarrollo del banco seguirán ese camino, en línea con los planes de inversión previstos por el gobierno federal para los próximos meses.

“Habrá más infraestructura social y ambiental – eficiencia energética, reducción de emisiones, descarbonización, concesiones o APP para manejo forestal, recuperación de áreas degradadas, transporte urbano y saneamiento”, explicó.

El presidente del BNDES, Aloizio Mercadante, reforzó el compromiso de invertir en proyectos que modernicen el sector productivo brasileño y dijo que el aumento en el número de desembolsos y financiamientos en 2023 así lo indica.

“Superaremos el próximo mes toda la inversión en infraestructura realizada el año pasado. Brasil no tiene más tiempo que perder para reindustrializarse y modernizar su estructura productiva para avanzar en infraestructura”, dijo Mercadante.

“Llegó el BNDES del futuro: es verde, digital, innovador, incluyente, reindustrializador; mirar la infraestructura y ver la asociación público-privada como el camino más prometedor para que Brasil vuelva al crecimiento acelerado”, observó.

Durante uno de los paneles del evento, Isabella Teixeira, exministra de Medio Ambiente y miembro del consejo de administración del BNDES, destacó el papel del banco en la agenda climática, como inductor y estructurador de nuevos caminos. Y también exigió a las autoridades del país cambios en la gestión ambiental pública.

“Brasil no hace muy bien los pactos políticos. Necesitamos hacer acuerdos climáticos. África tiene un plan mineral estratégico, un plan verde. No tenemos nada. Tenemos una arrogancia genética de pensar que somos líderes en biodiversidad, que tenemos muchas alternativas. Pero eso no lo convertimos en patrimonio, ni en riqueza ni en discursos políticos innovadores”, dijo el exministro.