Brasil alcanza los 2 millones de paneles solares en techos

Así, son 22 gigavatios (GW) de potencia instalada en viviendas, comercios, industrias, fincas rústicas y edificios públicos.

Para la vicepresidenta de Absolar, Bárbara Rubim, los números muestran el potencial de crecimiento del sector. “Esto confirma no solo el enorme potencial que tiene Brasil para la generación solar fotovoltaica, sino también el deseo del consumidor brasileño de generar su propia energía, no solo ahorrando en la factura de la luz, sino también poniendo su parte, para ayudar al desarrollo sostenible. del país”, dijo.

A principios de este año, la energía solar superó a la eólica (generada por la fuerza del viento), ocupando el segundo lugar en la matriz eléctrica brasileña. Del total de la potencia instalada en el país, el 14,3% proviene de la energía solar, solo superada por la hidroeléctrica (51%).

Las perspectivas para 2023 son de producción entre 25 y 28 GW. El año 2022 finalizó con casi 18 GW de potencia instalada. Este año, la perspectiva es sumar otros 10 GW de capacidad instalada.

Matriz energética

Según el estudio, los 2 millones de sistemas fotovoltaicos abastecen a 2,6 millones de unidades de consumo. Sin embargo, representa menos del 3% del número total de unidades de consumo existentes en Brasil.

El sondeo de Absolar destaca que la tecnología fotovoltaica ya está presente en 5.530 municipios y en todos los estados, siendo Minas Gerais, São Paulo, Rio Grande do Sul y Paraná los que tienen las mayores participaciones.

La meta, según Bárbara Rubim, es llegar a fin de año a los 5.570 municipios. “Creemos que, con cada vez más programas gubernamentales de energía fotovoltaica, incluida la generación en edificios públicos, la tendencia es lograrlo”.

Inversiones

Desde 2012, se han invertido R$ 111,2 mil millones de fondos privados en el sector, generando casi 700 mil nuevos puestos de trabajo y recaudando R$ 29,8 mil millones para las arcas públicas.

El vicepresidente explica que, en el primer semestre de este año, hubo una desaceleración en las ventas debido al cambio de escenario político del país y la situación macroeconómica, que afectó al retail en general.

Para el segundo semestre, la previsión es de reanudación del crecimiento, ampliación del número de sistemas instalados y beneficiarios.