Brasil busca solución a disputas de la OMC
Desde diciembre de 2019, el Órgano de Apelación de la OMC se ha estancado porque no cuenta con el número mínimo de miembros para escuchar los casos. Según el Itamaraty, «el impasse afecta intereses brasileños concretos».
Inactivo, el organismo funciona como una alternativa para que los países que perdieron disputas comerciales con Brasil pospongan las consecuencias de la condena, en una estrategia que se conoció como «apelación en el vacío».
Funciona así: cuando un país alega que otra nación está adoptando prácticas proteccionistas o dificultando el acceso de extranjeros a su propio mercado, la controversia puede llegar a la OMC. Un panel de expertos revisa la disputa y emite un veredicto. Si la decisión es favorable al país que inició el proceso, puede aplicar algunas sanciones, como establecer cuotas de importación o recargos para reparar el daño causado por el otro país.
Pero como existe la posibilidad de que la nación perdedora apele al Órgano de Apelación -detenida, por el momento-, Brasil alega que eso ha servido de muleta para que sus enemigos en la OMC pospongan las sanciones comerciales.
Luciana Morilas, profesora de derecho comercial y derecho internacional de la Universidad de São Paulo (USP), dice que, en general, las disputas involucran el cuestionamiento de los países en desarrollo sobre los subsidios otorgados por las naciones ricas a sus sectores productivos.
“La parálisis de este organismo genera daños, porque normalmente son los países en desarrollo los que hacen este tipo de llamados y que no van a tener sus demandas juzgadas por el organismo. Terminamos siendo perjudicados por esto. Nosotros como país y, principalmente, los productores que colocan sus mercancías en el mercado internacional”.
El senador Esperidião Amin (PP-SC) explica que el sector productivo brasileño pierde con el debilitamiento del Sistema de Solución de Controversias. “El mayor ejemplo de cómo nos perjudica esto es que le ganamos a Estados Unidos en el tema del algodón. Solo pagaron en el último momento, si no me equivoco, 150 millones de dólares, en un acuerdo de importancia simbólica, pero muy reducido en su valor por el subsidio que, abusiva y continuamente, dieron, perjudicando no sólo a Brasil, sino a todas aquellas que fueron nuestras litisconsortes”.
La Representante Comercial de Estados Unidos, Embajadora Katherine Tai, estuvo en Brasil y se reunió con el Vicepresidente de la República y Ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, Geraldo Alckmin, y con Mauro Vieira, Ministro de Relaciones Exteriores.
Uno de los temas tratados fue la inactividad del Órgano de Apelación de la OMC. Brasil dijo que el sistema de resolución de disputas dentro de la organización es importante y que el paro socava la eficacia del sistema multilateral de comercio.
En el informe, Itamaraty dijo que Brasil ha actuado con sentido de «urgencia y pragmatismo» en las discusiones que tienen lugar en Ginebra, Suiza, para reformar el Sistema de Solución de Controversias. El objetivo es buscar una solución equilibrada que permita resolver el impasse.
Estados Unidos es visto como fundamental para resolver la inoperancia del organismo, ya que se señala a los norteamericanos como «responsables» de impedir nuevos nombramientos al Órgano de Apelación, impidiendo que vuelva a funcionar, detalla Morilas.
“El cuerpo está integrado por jueces y estos jueces son nominados por los estados que son parte de la OMC, Estados Unidos, principalmente ante China. Entonces, él ha estado vetando los nombres, que no ha cambiado, que yo sepa, en el gobierno de Biden, por la composición del cuerpo. Con eso, está sin componentes y no puede juzgar”.
Esperidião Amin dice que Brasil debería buscar otras formas de resolver el estancamiento e incluso considerar llevar el tema a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). “Me parece lamentable que -sigue siendo un tribunal administrativo de la OMC- se desvalorice por la acción y la influencia de la acción de un país que se dice defensor del libre comercio. Creo que esto debe ser denunciado en varias instancias, incluida la ONU».
El apagón en el órgano que debe juzgar las apelaciones en la OMC llevó al Congreso Nacional a aprobar una ley que faculta a la Cámara Brasileña de Comercio Exterior (Camex) a aplicar sanciones comerciales unilaterales a países contra los que Brasil tenga una disputa pendiente de sentencia de apelación.
La norma permite a Brasil poner en práctica las victorias obtenidas en la OMC, pero que están estancadas por el no funcionamiento del Órgano de Apelación. La Ley 14.353/2022 está vigente hasta que el organismo vuelva a funcionar.
Morilas asegura que mientras el organismo no vuelve a funcionar, las disputas se acumulan y generan inseguridad en el comercio internacional. “Dejas que los países hagan lo que quieran, como Brasil, que creó esta ley que autoriza la imposición de polémicas”, explica.
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Por Brasil 61
