Brasil está comprometido en la conclusión del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, dice el ministro
“Estamos comprometidos con finalizar las negociaciones del acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea, buscando asegurar el equilibrio del instrumento”, afirmó Mauro Vieira.
El acuerdo comercial entre sudamericanos y europeos se cerró en junio de 2019, luego de 20 años de negociaciones. El texto prevé que, en un plazo de hasta 15 años, más del 90% del comercio de productos entre los países que integran los dos bloques económicos tendrá cero impuestos de importación.
Algunos detalles, como temas relacionados con la agenda ambiental, aún están en discusión entre los dos bloques económicos. El objetivo del gobierno brasileño, según el presidente Lula, es finalizar las negociaciones a mediados de este año.
Según datos de la Secretaría de Comercio Exterior, el acuerdo podría sumar entre US$ 85 mil millones y US$ 125 mil millones a la economía brasileña en 15 años. Las inversiones en el país durante el mismo período podrían llegar a US$ 113 mil millones.
En su discurso de toma de posesión como presidente de FrenComex, el diputado federal Da Vitória (PP-ES) destacó que los miembros del Mercosur esperan con ansias la conclusión del acuerdo y que la alianza con la Unión Europea será positiva para la economía brasileña.
“El tratado de libre comercio con la Unión Europea es un tema de gran interés no solo para Brasil, sino para nuestros vecinos. Es una alianza con el potencial de tener un gran impacto en la economía de nuestros países y una oportunidad única para abrir nuevos mercados para los productos brasileños e incluso puede contribuir a aumentar la competitividad de Brasil».
Prioridades
El senador Nelsinho Trad (PSD-MS) afirmó que, además de buscar la conclusión de acuerdos comerciales con otros países, FrenComex tiene como objetivo promover políticas públicas para fortalecer el comercio exterior, haciendo que las empresas brasileñas sean competitivas en el escenario internacional.
Según el exsecretario de Comercio Exterior Welber Barral, presidente del Instituto Brasileño de Comercio Internacional e Inversiones (IBCI), es necesario destacar la creciente relación entre comercio y medio ambiente. “Las políticas públicas que aparecen para Brasil como oportunidades, pero también como riesgos, involucran el mercado de carbono, el mercado de hidrógeno, las emisiones, las barreras de carbono en el exterior, reorientando las inversiones en términos de riesgos y oportunidades ambientales”.
Barral señaló que el país necesita resolver dos obstáculos para las empresas brasileñas que actúan en el comercio exterior. El primero es el bajo financiamiento a las exportaciones. “La financiación de las exportaciones brasileñas ha estado prácticamente inmovilizada en los últimos 5 años y Brasil ha ido perdiendo mercado no sólo en la vecindad, sino en África y otros destinos, por la falta de una estructura más activa que se debe implementar en cuanto a la financiación de exportar”, dijo.
El segundo obstáculo es el sistema tributario brasileño, que calificó como el «peor del mundo». Para Barral, el país tiene la oportunidad de impulsar una reforma tributaria que también atienda las demandas de los exportadores nacionales, como la acumulación de créditos y la tributación de la cadena productiva.
Durante el evento, los participantes también destacaron que Brasil no puede quedar fuera de las discusiones en torno al desarrollo económico sostenible. Criticaron el llamado «proteccionismo verde», estrategia mediante la cual un país utiliza la agenda ambiental como tapadera para adoptar medidas proteccionistas en el comercio.
Por Brasil 61
