El nivel de actividad y empleo en la industria de la construcción cae en enero, pero los empresarios del sector son menos pesimistas sobre el futuro, señala el CNI

Larissa Nocko, especialista en Políticas e Industria del CNI, explica que la encuesta muestra un contraste entre los indicadores que miden el presente y los que miden el futuro.

“En líneas generales, esto demuestra que la evaluación del empresario constructor en relación al contexto de la actividad económica, en su conjunto, sigue siendo muy crítica. Sin embargo, las expectativas muestran que su percepción para los próximos seis meses es de una posible recuperación”.

El indicador que mide la evolución del nivel de actividad de la industria de la construcción cayó 2,1 puntos de diciembre de 2022 a enero de 2023. Ahora se encuentra en 44,5 puntos. Según Nocko, parte de la caída se debe a la estacionalidad, ya que en el cambio de año el desempeño del sector tiende a caer.

Respecto a enero del año pasado, el índice bajó 2,9 puntos, pero aun así se mantiene cerca del promedio del primer mes del año en su serie histórica, que es de 44,4 puntos.

El número de personas empleadas en la construcción industrial también disminuyó a finales de año. El indicador que mide este aspecto cayó un punto y finalizó enero con 45,9 puntos, lo que aún así lo dejó por encima del promedio histórico del período.

Confianza

A pesar de que ha disminuido el nivel de actividad y el número de empleados, los empresarios del sector son más optimistas. El Índice de Confianza del Empresario Industrial (ICEI) de la industria de la construcción subió 2,1 puntos en febrero frente a enero. Llegó a 51,7 puntos, alza que hizo que el ICEI cruzara la línea divisoria de los 50 puntos, lo que indica que, ahora, los empresarios están confiados.

Entre los componentes que componen el indicador, el que mide las expectativas para la empresa fue el principal responsable de la mejora. Las expectativas en torno a la economía brasileña son más pesimistas.

Según la encuesta, “los empresarios se mantienen con una lectura de gran preocupación por la situación precise de la economía, pero perciben la posibilidad de mejora relacionada con su negocio en los próximos meses”.

Según Larissa Nocko, las proyecciones de los empresarios para los próximos meses han mejorado en casi todos los aspectos. “También avanzaron las expectativas tanto en la compra de materia prima como en el número de empleados, el nivel de actividad y en relación a nuevos emprendimientos. Estaba en expectativa de caída en enero y pasó a expectativa de alza en febrero” , el explica.

Inversión

Otra buena noticia para la industria de la construcción fue que la intención de inversión de los empresarios del sector aumentó luego de cuatro caídas consecutivas. El índice subió 6,2 puntos entre enero y febrero, alcanzando los 44,7 puntos. “Mostró un progreso significativo y volvió al nivel que tenía allí a mediados de noviembre de 2022”, evalúa Nocko.

La Encuesta de la Industria de la Construcción escuchó a 343 empresas, 137 medianas, 134 pequeñas y 72 grandes.

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