Farm reduce la previsión oficial de crecimiento del PIB al 1,61%
Según el Ministerio de Hacienda, la proyección anterior, publicada en noviembre del año pasado, minimizaba los efectos de las altas tasas de interés en la economía y en el mercado crediticio. “Estos efectos (desaceleración económica) ya se verificaron parcialmente durante el último trimestre de 2022, cuando la economía se contrajo un 0,2% en el margen, y las concesiones crediticias comenzaron a desacelerarse de manera más acentuada”, destaca el informe.
Según la SPE, tanto el sector servicios como la industria deberían verse afectados por la caída de la demanda provocada por la suba de las tasas de interés y la contracción del crédito. “La desaceleración de la economía debería darse tanto en el sector servicios como en el sector industrial. El alto endeudamiento y compromiso de ingresos de la población debería afectar el ritmo de actividades en el sector servicios”.
Según el Ministerio de Hacienda, la desaceleración de la industria y los servicios es probable que ocurra, incluso con las medidas de protección social previstas, como un aumento real del salario mínimo, un aumento en el rango de exención del Impuesto a la Renta, la nueva Bolsa Família y el Unrolls, programa de renegociación de deuda.
Inflación
El pronóstico de inflación basado en el Índice Nacional de Precios al Consumidor Ampliado (IPCA) aumentó de 4,6% a 5,31%. La estimación está por encima de la meta de inflación para el año, fijada por el Consejo Monetario Nacional (CMN) en 3,25%, con un intervalo de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo. Es decir, el límite inferior es 1,75% y el límite superior es 4,75%.
Según la SPE, la inflación de alimentos y bienes industriales debería desacelerarse en los próximos meses. Sin embargo, los precios regulados (administrados) deberían subir más de lo previsto inicialmente, lo que justificó la revisión al alza de la proyección del IPCA.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), utilizado para fijar el valor del salario mínimo y corregir las pensiones, deberá cerrar este año con una variación del 5,16%, según pronosticó la SPE, contra el 4,9% previsto en el boletín anterior, divulgado en noviembre del año pasado. En la proyección del Índice General de Precios – Disponibilidad Interna (IGP-DI), que incluye el sector mayorista, el costo de la construcción civil y el consumidor final, pasó de 4,55% a 3,85%.
Otros parámetros
El informe también actualizó las previsiones de las cuentas públicas. El déficit primario proyectado (resultado negativo en las cuentas del gobierno sin intereses de la deuda pública) pasó de R$ 125,99 mil millones, previsto a principios de año, para R$ 99,01 mil millones.
El valor incorpora el paquete de medidas fiscales anunciado en enero
En cuanto a la Deuda Bruta del Gobierno General (DBGG), principal parámetro utilizado para comparar el endeudamiento de los países, la previsión pasó del 79,1% al 77,6% del PIB.
Medio plazo
Pese a reconocer la desaceleración económica en 2023, la SPE espera que el crecimiento se recupere en 2024, si se aprueba el nuevo ancla fiscal que reemplazará el techo de gasto, y la reforma tributaria, que permitiría una baja estructural de las tasas de interés y estimularía la inversión y consumo. La secretaría también pronostica que la economía puede crecer más en los próximos años con la transición a un modelo de desarrollo basado en preocupaciones ambientales.
“El foco de la expansión debe ser la transición hacia una economía sostenible de bajas emisiones, con un gran potencial por explorar en los próximos años. Considerando estos factores, la proyección es de aceleración del crecimiento en 2024, a 2,3%. En los próximos años, la actividad deberá crecer entre 2,40% y 2,80% anual”, destaca el informe.
Foto de © Marcelo Camargo/Agência Brasil