Gobierno Central registra mayor déficit de marzo en 3 años
Al descontar la inflación por el Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA), la cuenta más utilizada por los analistas, el déficit es 5,5% mayor al de marzo del año pasado. Tanto en valores nominales como reales (ajustados por inflación), el resultado de marzo fue el peor del mes desde marzo de 2020, cuando hubo un déficit primario de R$ 21,131 mil millones tras el inicio de la pandemia de covid-19.
A pesar del déficit, el resultado fue mejor de lo esperado por las entidades financieras. Según la encuesta Prisma Fiscal, divulgada todos los meses por el Ministerio de Economía, los analistas del mercado esperaban un resultado negativo de R$ 15,4 mil millones en marzo.
Mismo con la brecha de marzo, el Gobierno Central acumula superávit primario de R$ 31,4 mil millones en 2023. Esto se debe a que, en enero, se registró superávit de R$ 78.326 mil millones.
En valores nominales, este es el segundo mayor superávit acumulado, solo superado por el primer trimestre del año pasado (resultado positivo de R$ 50,026 mil millones). En valores reales (ajustados por inflación), es el noveno mayor superávit de la serie.
El resultado primario representa la diferencia entre los ingresos y los gastos, excluyendo los pagos de intereses de la deuda pública. La Ley de Directrices Presupuestarias (LDO) de este año establece una meta de déficit primario de R$ 231,5 mil millones para el Gobierno Central (Tesoro Nacional, Previsión Social y Banco Central).
En enero, el Ministro de Hacienda, Fernando Haddad, anunció un paquete que pretende aumentar los ingresos y revisar los gastos para mejorar las cuentas públicas y reducir el déficit a alrededor de R$ 100 mil millones en 2023. A fines de marzo, la Secretaría de Política Económica informó que la previsión oficial de déficit primario está en R$ 99,01 mil millones para este año.
Ingresos
Los ingresos continúan creciendo casi al mismo ritmo que los gastos. En el último mes, los ingresos netos crecieron 3,4% respecto a marzo del año pasado en términos nominales. Descontada la inflación del IPCA, hay una caída del 1,2%. En el mismo período, los gastos totales aumentaron 3,7% en términos nominales, pero cayeron 0,9% al descontar la inflación.
Si se consideran solo los ingresos administrados (relacionados con el pago de impuestos), hubo una caída de 6,2% en marzo respecto al mismo mes del año pasado, luego de descontar la inflación. Las mayores reducciones se dieron en el Impuesto sobre Productos Industrializados (23,7% luego de deducir la inflación), principalmente por la reducción de 35% en la tasa por parte del gobierno anterior a partir de marzo del año pasado. En segundo lugar se ubica la Contribución para el Financiamiento de la Seguridad Social (Cofins), que cayó 24,4% por las exoneraciones a los combustibles vigentes desde el segundo semestre del año pasado.
A pesar de las recientes caídas en los precios del petróleo en el mercado internacional, los ingresos por regalías aumentaron R$ 75,3 millones (1,3%) por encima de la inflación el mes pasado en comparación con marzo de 2022. Actualmente, el precio internacional del barril ronda los US$ 78, luego de llegar a US$ 120 en a mediados del año pasado, a causa de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Gastos
Impulsado por la nueva Bolsa Família, el gasto en programas sociales aumentó R$ 7,7 mil millones por encima de la inflación en marzo frente al mismo mes del año pasado. Debido a la fuerte concesión de jubilaciones y pensiones poco antes de las elecciones de 2022, el gasto de la Seguridad Social aumentó R$ 1,38 mil millones más que el IPCA.
Estos aumentos fueron contrarrestados por una caída de R$ 8,8 mil millones en el pago de bonos de salario y seguro de desempleo, debido a que la programación de este año se distribuye en el primer semestre del año, en lugar de concentrarse en los primeros tres meses del año, como en 2022 Además, hubo reducción de R$ 4,8 mil millones en créditos extraordinarios, principalmente gastos asociados al combate a la pandemia de covid-19.
El gasto en funcionarios federales cayó 1,6% de enero a marzo después de descontar la inflación. La baja refleja el congelamiento salarial de los servidores públicos que rigió entre julio de 2020 y diciembre de 2021 y la falta de reajustes en 2022. Este gasto debería aumentar en los próximos meses con la entrada en vigencia del aumento del 9% para los servidores del Gobierno Ejecutivo Federal , aprobado este miércoles (27) por el Congreso.
En cuanto a las inversiones (obras públicas y compra de equipamientos), el gobierno federal invirtió R$ 7,85 mil millones en los primeros tres meses del año. El valor representa una caída de 5,3% por encima del IPCA respecto al mismo período de 2022. En los últimos meses este gasto había crecido por encima de la inflación, pero Hacienda atribuye la caída al ritmo variable en el flujo de obra pública.
Foto de © Fabio Rodrigues Pozzebom/Agência Brasil
