Gobierno estudia reducir inversiones en salud y educación
El economista y profesor de la Facultad de Comercio de São Paulo Rodrigo Simões explica que los pisos constitucionales fueron establecidos para garantizar una inversión mínima en áreas esenciales. Según él, la propuesta de flexibilización busca reducir esos porcentajes para intentar controlar el gasto público, ya que el país ya no tiene espacio para el presupuesto.
“Hoy nos enfrentamos a un desafío, ¿cuál es qué? Nuestra constitución, con sus porcentajes mínimos de inversión, por ejemplo, en salud y educación, hoy ya no cabe en el presupuesto público brasileño. Por eso quieren intentar asegurar estos suelos a ver si queda un poco más de dinero para invertir en otras zonas”, explica.
Un informe publicado por el Tesoro Nacional a principios de año estimaba la liberación de hasta R$ 131 mil millones para otros gastos de financiación e inversión hasta 2033 con la flexibilidad de los pisos de salud y educación. Para el economista Rodrigo Simões, la medida es necesaria.
“Si el gobierno no busca cerrar el presupuesto de una manera que le permita cumplir con el presupuesto prometido, esto sólo generará más deuda en el sector público, lo que en consecuencia genera más pagos de deuda”, analiza.
Actualmente, la Constitución prevé el 15% de los Ingresos Corrientes Netos (RCL) para el piso de salud y el 18% de los Ingresos Tributarios Netos (RLI) para la educación.
El gobierno necesita ahorrar
Las proyecciones del gobierno federal, según datos difundidos por la Cámara de Diputados, muestran que los pisos en las dos áreas sumarán R$ 336,3 mil millones en 2025 y consumirán el 44% del presupuesto disponible para todos los gastos no obligatorios. El porcentaje aumentará al 51% en 2026, al 63% en 2027 y al 112% en 2028, cuando faltarían 12 mil millones de reales para financiación e inversiones en otras áreas.
Según el economista y profesor de la Facultad de Comercio de São Paulo Rodrigo Simões, Brasil necesita y carece de inversiones capaces de generar más empleos en regiones como el Nordeste y el Norte, hoy las más necesitadas del país.
“¿Y entonces adónde irían a parar esos 130 mil millones? Irían a infraestructura, irían a inversión en innovación y tecnología, desarrollo regional, fortalecimiento de la seguridad pública, estímulo de la calidad del empleo y formación profesional”, destaca.
El economista Newton Marques cree que el gobierno necesita reestructurar las cuentas y el gasto públicos, preocupándose por lo que realmente se necesita.
“Al gobierno le preocupan las críticas que está haciendo en relación a lo que no podrá cumplir, lo que ha prometido, el déficit cero, porque los ingresos no han crecido tanto como se esperaba y los gastos cada vez existen más y aún la necesidad , debido al Gobierno de coalición, a gastar”, señala.
Recientemente, el Ministro de Hacienda, Fernando Haddad, dijo que pretende estudiar alternativas.
“Hay varios escenarios que están siendo discutidos por las áreas técnicas, pero ninguno aún ha sido puesto a consideración del presidente. A la hora de discutir el presupuesto, llevaremos algunas propuestas al presidente, que podrá aceptarlas o no, según su valoración”, valora.
Por Brasil 61