Haddad defiende reforma fiscal en documento al FMI
“Nuestro objetivo es llevar a los pobres al presupuesto ya los ricos al sistema tributario”, destacó Haddad en el documento. Debido a su viaje oficial a China, el ministro no participará en la Reunión de Primavera del FMI y el Banco Mundial, que se realiza esta semana en Washington. El documento está firmado por Brasil y otros diez países representados por la sede brasileña en el organismo.
Según Haddad, el gobierno trabaja con el Congreso Nacional para permitir la aprobación de una reforma tributaria que corrija distorsiones y resulte en cambios estructurales en la economía brasileña. El ministro citó como resultados la simplificación de la legislación y los procedimientos, el fin de la guerra fiscal entre estados y el aumento de la transparencia y la justicia en el sistema.
“El principal objetivo (de la reforma tributaria) no es aumentar los ingresos, sino mejorar la calidad de la movilización de ingresos. El sistema tributario de Brasil es excesivamente complejo, regresivo, distorsionado y engorroso. Grava indebidamente a las empresas y acentúa las desigualdades regionales y sociales”, destacó el ministro.
La reforma fiscal está prevista en dos fases. En el primer semestre, el gobierno pretende reformular los impuestos al consumo, creando un impuesto al valor agregado (IVA) dual (una parte recaudada por la Unión y otra por los estados y municipios). En el segundo semestre, el gobierno pretende reformar el Impuesto a la Renta y la tributación de las ganancias corporativas.
Según Haddad, el gobierno también aprovechará la reforma tributaria para revisar los incentivos fiscales para ciertos sectores de la economía. Según el ministro, la revisión de los gastos tributarios –cuánto deja de recaudar el gobierno con incentivos– es necesaria para combatir la “captura del Estado” por parte de ciertos sectores de la economía y hacer que el sistema tributario brasileño sea más justo y progresivo. Haddad señaló que los 27 gobernadores apoyan la propuesta de reforma tributaria.
Estructura
El documento también enumeró las medidas fiscales adoptadas en los primeros 100 días de gobierno. Entre las medidas mencionadas se encuentran la reversión de exenciones otorgadas en 2022, incluso sobre combustibles, y la recomposición de fondos para necesidades de gasto inmediato.
Haddad mencionó el marco fiscal, presentado a fines de marzo. Según el ministro, las medidas contendrán el crecimiento de la deuda pública.
“Estamos presentando al Congreso ya la sociedad una nueva estructura fiscal que pueda estabilizar de manera creíble la deuda pública en el tiempo y, posteriormente, ponerla en una trayectoria claramente descendente”, destaca el documento. Haddad reiteró su compromiso de cerrar 2026 con un superávit primario (resultado positivo en las cuentas gubernamentales sin intereses de la deuda pública) de alrededor del 1% del Producto Interno Bruto (PIB, suma de la riqueza producida en el país).
Cambios climáticos
La declaración enviada al FMI también abordó el cambio climático. El ministro pidió una estrecha cooperación internacional para combatir los efectos del calentamiento global, especialmente en las regiones más vulnerables. Según el documento, es posible conciliar crecimiento económico, justicia social y preservación del medio ambiente.
“La pandemia ha demostrado el potencial y las deficiencias de la cooperación global frente a un desafío global abrumador. Las autoridades de todo el mundo reaccionaron con prontitud, siguiendo diferentes estrategias y enfoques, incluido el FMI. Sin embargo, estamos convencidos de que una cooperación internacional más estrecha hubiera resultado mucho mejor, especialmente para los países más pobres y las poblaciones más vulnerables”, destacó el ministro.
Por otra parte, el documento advertía sobre el riesgo de fragmentación económica mundial, provocada por el crecimiento del proteccionismo y la concentración de los flujos comerciales y de inversión entre países con el mismo alineamiento geopolítico. Según Haddad, las políticas industriales en las economías avanzadas, que han comenzado a adoptar medidas proteccionistas y subsidiar las industrias locales, pueden empeorar la situación de los países en desarrollo.
“La reducción de la actividad global, la menor integración vertical de las empresas, el proteccionismo abierto o encubierto y el desvío de inversiones podrían agravar la situación. Estamos convencidos de que garantizar un orden económico internacional basado en reglas que promuevan la integración económica, la diversificación de la producción, el intercambio de conocimientos y la reducción de la pobreza y la desigualdad es la mejor manera de evitar una mayor fragmentación”, dijo el ministro en el documento.
Foto de © Valter Campanato/Agência Brasil