Incentivo acerca la tributación de las empresas brasileñas a la de los países desarrollados
La ampliación del plazo de los incentivos está prevista en la Ley 14.547/2023, que permite la deducción de hasta el 9%, como crédito presunto, del IRPJ gravado sobre la porción de la ganancia real de las multinacionales brasileñas con filial en el extranjero. De acuerdo con la ley, el descuento se aplica a seis sectores de la economía: elaboración de bebidas; fabricación de productos alimenticios; construcción de edificios y obras de infraestructura; además de otras industrias en general.
El especialista en derecho tributario Guilherme Di Ferreira explica que el crédito presunto es una posibilidad de descontar la base de cálculo en el cálculo del tributo tributario en la transmisión de bienes y en la prestación de servicios.
“En la práctica, en lugar de pagar un impuesto en cada etapa, a la entrada, a la salida del producto, a la prestación de los servicios, la empresa recibe una deducción del impuesto, con base en la presunción de crédito, creando allí un monto neto a ser pagado Entonces es más simplificado y con cierta concesión de descuento fiscal”, dice.
Además, la ley —con origen en la Medida Provisional 1148/2022, editada durante el gobierno del expresidente Jair Bolsonaro (PL)— amplía la Consolidación de la Tributación sobre Bases Universales (TBU), permitiendo a la matriz en Brasil investigar los resultados de sus filiales en el extranjero sobre una base consolidada. Esto posibilita que la pérdida de una de las subsidiarias sea deducida de la utilidad calculada por la otra, según un resumen elaborado por la Asesoría Legislativa del Senado.
El economista Hugo Garbe explica que los países desarrollados tienen impuestos más atractivos, lo que aumenta la competitividad de sus empresas en el exterior.
“La exención es importante para aumentar la competitividad de las empresas que están en el exterior, para igualar incluso a las filiales de otras empresas en países desarrollados”, dice.
Objeto de la ley
Ambos mecanismos quedarían extinguidos por determinación legal a finales de 2022. Con la publicación de la MP, se amplió el plazo hasta que finalice el año natural de 2024. En la exposición de motivos que acompaña a la medida, el gobierno anterior señala que la intención es preservar la competitividad de las multinacionales brasileñas.
“En un escenario de recuperación económica, el cese de dichos mecanismos y, consecuentemente, la imposición de impuestos perjudicará la reanudación de las multinacionales brasileñas y la realización y expansión de inversiones en el exterior”, dice el documento.
Promulgada el pasado 13 de abril, la ley 14.547 pasó a trámite en Cámara y Senado sin modificaciones. El diputado Augusto Coutinho (Republicanos-PE) afirma que aumentar la competitividad de las empresas nacionales es uno de los principales desafíos de Brasil. El parlamentario defiende, sin embargo, un equilibrio entre recaudación y exención para estimular el crecimiento de las empresas brasileñas.
“Creo que esta es la ecuación que suele hacer el parlamento y logra un equilibrio en el sentido de que llega un punto en el que no perjudica los ingresos, pero tampoco penaliza demasiado a las empresas y/o hasta que les resulta más fácil tener condiciones para mayor productividad, mayor crecimiento y mayor generación de empleo”, destaca Coutinho.
Por Brasil 61