La región de Matopiba es la frontera agrícola de más rápido crecimiento en Brasil
En las últimas décadas, el área destinada a la soja en todo Brasil creció casi cinco veces. Ese aumento fue posible gracias a los avances en la investigación de entidades como la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), lo que resultó en la migración de sureños en busca de tierras en las regiones del Medio Oeste, Norte y Nordeste.
Entre ellos se encuentra la región de Matopiba, compuesta por 337 municipios y 73,1 millones de hectáreas, cerca del 51% de la superficie de los cuatro estados. La región comprende los biomas del Cerrado, con el 90,94% (de toda el área), la Amazonía, con el 7,27%, y la Caatinga, con el 1,64%. Hay alrededor de 324 mil establecimientos agrícolas en el área, 46 unidades de conservación, 35 tierras indígenas, 36 quilombolas y 1.053 asentamientos de reforma agraria, según levantamiento realizado por el Grupo de Inteligencia Estratégica (GITE) de Embrapa.
El ingeniero agrónomo y director de operaciones de Brasil Agro Wender Vinhadelli enumera los puntos positivos de la región. “Desde un punto de vista técnico, tiene una gran cantidad de áreas planas que facilitan la eficiencia operativa y un mejor uso. Segundo: también tienes una luminosidad interesante. Tercero: tienes, principalmente en las regiones más altas, una muy buena amplitud térmica que aumenta el rango de plantación. Cuarto: tenemos una parte de esta región donde también se puede, como en Mato Grosso, como en Goiás, como en Paraná, como en Rio Grande do Sul, hacer una segunda cosecha. La logística de la región es fantástica”.
Frontera agrícola Tocantins
Tocantins es el mayor productor de soja del norte del país, según datos de la Empresa Nacional de Abastecimiento (Conab). La expectativa es de un buen potencial productivo de los cultivos de soja y maíz en la presente zafra, a pesar de las oscilaciones al inicio de la zafra, provocadas por el retraso e irregularidad de las lluvias.
La proyección indica que la producción superará los 4 millones de toneladas, un aumento del 3,3% con respecto a la zafra 2021/2022. Con relación al área sembrada, el aumento es del 10,9%.
Con una ubicación geográfica privilegiada en relación a puertos y ferrocarriles, el estado tiene una condición logística sumamente favorable que facilita el flujo de producción y el precio closing del productor. Además, las numerosas áreas de pastos degradados se han utilizado para la explotación agrícola.
“Tenemos estas áreas de pastos degradados que tienen un gran potencial para la reinserción. La cuestión es evaluar la calidad de este pasto y el costo de reinsertar estos pastos para otras prácticas agrícolas, ya sea la implementación de sistemas integrados, con integración, agropecuaria y forestal (ILPF). Así que es mejor explorar. Ese es el gran desafío”, explica Lucíola Magalhães, subdirectora de Investigación para el Desarrollo de Embrapa Territorial.
En Bahía, el algodón es el destaque
En el Oeste de Bahia, la agricultura se desarrolla en dos áreas con características diferentes: el Valle y el Cerrado. En el Valle predomina la agricultura de subsistencia, con el cultivo de yuca, maíz, arroz y frijol, además de la ganadería. En el Cerrado, el área es más plana, permite la mecanización y es donde se estableció el centro agrícola de Bahía. En la región se encuentran las mayores áreas de soja, algodón, maíz y café.
El algodón, otro cultivo fuerte en el Oeste de Bahía, es considerado el primero en calidad en Brasil. La región es ahora el segundo mayor productor nacional. En la última estimación de cultivos, incluido el maíz, la superficie ocupada por estos cultivos se acerca a los 1,9 millones de hectáreas y la producción supera los 7,6 millones de toneladas. Y la agricultura en la región puede crecer aún más.
Por Brasil 61