Municipios: entidades alegan desfinanciamiento en principales áreas de interés de la población
Según el secretario ejecutivo de la entidad, Gilberto Perre, los municipios tienen demandas concretas de inversión en infraestructura, así como de ofrecer servicios básicos a la población, como salud y educación. Sin embargo, a pesar de que el volumen de operaciones crediticias ha aumentado, afirma que todavía existe una brecha entre la demanda y la capacidad inversora de los municipios.
“Es necesario abordar esta brecha. Sobre todo porque los fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes, intensos y destructivos, exigen inversiones masivas por parte de las ciudades. Estuvimos ahora en el Foro Urbano Mundial y, recientemente, en la reunión Sub-20, que precedió a la reunión del G-20, donde los municipios llevaron sus consideraciones a los jefes de Estado”, destaca.
En aquel momento, los municipios solicitaron inversiones por más de 800 mil millones de dólares en todo el mundo. En este sentido, Perre destaca que ésta no es una exigencia sólo de los alcaldes brasileños. “Existe una demanda de inversión en ciudades de todo el mundo”, añade.
Ambiente
Los municipios brasileños también sufren de falta de financiación en el ámbito del medio ambiente. Entre 2002 y 2023, el Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático tuvo un presupuesto de R$ 46 mil millones. La información aparece en levantamiento publicado por la Confederación Nacional de Municipios (CNM).
De ese total, sólo R$ 292 millones fueron destinados a entidades locales y consorcios públicos. Es decir, sólo el 0,62% del valor total del presupuesto en 22 años. Aún según la entidad, de los 10 municipios que más recursos recibieron, seis son considerados grandes, tres son medianos y sólo uno es pequeño.
Salud
En el primer semestre del año pasado se conoció información de que millones de brasileños se vieron obligados a trasladarse a otras ciudades para recuperar su salud o la de sus familiares. Según el Tesoro Nacional, solo en 2021 existieron alrededor de 4 millones de rutas de esta naturaleza.
Hacia Brasil 61el Consejo Nacional de Secretarías Municipales de Salud (Conasems), informó que el desfinanciamiento del Sistema Único de Salud (SUS) es la principal razón de la mala distribución de servicios, equipamientos y recursos de salud en la zona.
Según la agencia, la falta de financiación se produce desde 1988 y es un gran desafío para los municipios, especialmente los pequeños, que luchan a pesar de tener poco dinero para invertir y ofrecer un servicio de salud de calidad a la población.
Dependencia de la Unión
La dependencia que tienen los municipios de los recursos de la Unión también se encuentra entre los problemas destacados. Para que se den una idea, aproximadamente las tres cuartas partes de las ciudades del país tienen como principal fuente de recursos el Fondo de Participación Municipal (FPM). Para estas entidades, alrededor del 80% de los recursos provienen de este fondo.
En Bahía, por ejemplo, la Unión de Municipios de Bahía (UPB) es la entidad responsable de más de 400 ciudades del estado y la mayoría de ellas (60%) enfrentan dificultades financieras. El presidente de la UPB, José Henrique Tigre, explica lo que podría pasar con las ciudades como consecuencia de esta reducción de ingresos.
“Además de la no ejecución de servicios básicos, automáticamente habrá despidos que afectarán el desarrollo económico y social de cada municipio. No queremos despedir gente de ninguna manera, pero con las pérdidas recurrentes, algunos municipios ya han empezado a despedir gente y otros ya están retrasando sus nóminas”, lamenta el alcalde.
Según el especialista en presupuesto público, César Lima, un buen número de municipios brasileños, especialmente los más pequeños, dependen exclusivamente de los recursos de la Unión para hacer frente a sus obligaciones financieras, lo que, según él, complica significativamente la administración de esas ciudades.
“Una gran queja de los municipios brasileños es que tienen muchas obligaciones y pocos ingresos para cumplirlas. Entonces, el costo dentro de los municipios es muy alto y la capacidad de inversión de estas entidades es muy pequeña, debido a la gama de servicios que tienen para ofrecer a la población, incluso por fuerzas legales y constitucionales”, explica.
Datos publicados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) muestran que casi la mitad de los municipios del país tienen la administración pública como su principal actividad económica. En total, el 43% de las entidades caen en esta situación, lo que corresponde a 2.409. Los datos fueron presentados a finales del año pasado y se refieren a 2021.
¿De dónde provienen los recursos de los municipios?
Según información proporcionada por el Senado Federal, los municipios brasileños tienen varias fuentes de ingresos. Entre ellos se encuentran los que provienen de impuestos que cobran los propios ayuntamientos. Ellos son:
- Impuesto a la Propiedad Urbana y a la Propiedad Territorial (IPTU)
- Impuesto sobre Transferencias de Activos Intervivos (ITBI)
- Impuesto sobre servicios (ISS)
Además, la Constitución Federal determina que el 25% de lo recaudado por los estados con el Impuesto a la Circulación de Bienes y Servicios (ICMS) y el 50% de los recursos provenientes del Impuesto a la Propiedad de Vehículos Automotores (IPVA) se destinen a los municipios. Las unidades de la federación también deberán transferir una cuarta parte del 10% del Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI) que reciben de la Unión.
En relación a los impuestos bajo la jurisdicción de la Unión, los ayuntamientos también tienen cuotas del Impuesto sobre la Propiedad de los Terrenos Rústicos (ITR), el Impuesto sobre la Renta (IR) y el IPI. La Unión también debe transferir alrededor del 22% del total recaudado del IR y del IPI para formar el FPM.
La Contribución de Intervención en el Dominio Económico (Cide), que actualmente se paga sobre los combustibles, también integra la lista de impuestos federales compartidos con estados y municipios.
Entre otras fuentes de ingresos, algunos municipios también dependen de las Enmiendas Parlamentarias, que corresponden al 72% de las transferencias a los municipios en 2024, además de la Compensación Financiera por Exploración Mineral (CFEM), que se divide de la siguiente manera:
- El 60% se destina a municipios productores
- El 15% se destina a los municipios afectados
- El 15% va a los estados productores.
- El 10% va a la Unión
Por Brasil 61