Reforma tributaria: foco en consumo limita reducción de desigualdades

Oxfam Brasil, una organización sin fines de lucro que trabaja para combatir las desigualdades y la pobreza, evalúa que el resultado del grupo de trabajo de reforma tributaria, centrado en la tributación al consumo, trae avances limitados en relación con el combate a las desigualdades en el país.

La organización – Oxford Committee for Famine Reliefe/Oxford Committee for the Relief of Hunger – es uno de los más de 70 organismos que han firmado el Manifiesto por una Reforma Tributaria 3S – Saludable – Solidario – Sostenible. Según el documento, la reforma tributaria debe reducir las desigualdades brasileñas reemplazando mecanismos que promuevan la concentración de la riqueza por otros que permitan su redistribución con “la reducción de la carga tributaria para los más pobres y la mayor tributación de las altas rentas y riquezas”.

El coordinador de Justicia Social y Económica de Oxfam Brasil, Jefferson Nascimento, evalúa que el parlamento se ha centrado en la simplificación del sistema tributario, que considera importante, pero insuficiente para combatir la desigualdad en la recaudación de impuestos.

“El sistema tributario aumenta la desigualdad porque la mayor parte se concentra en impuestos indirectos, sobre el consumo, que penaliza a los que ganan menos. Estamos hablando de simplificación, pero no estamos hablando de reducir la carga de consumo. Eso limita el sistema tributario como mecanismo para reducir la desigualdad”, destacó el doctor en Derecho Internacional de la Universidad de São Paulo (USP).

Para facilitar la aprobación de la reforma, el cronograma del gobierno troceó la reforma tributaria. Con eso, la primera votación debería limitarse a los impuestos al consumo y, sólo después de aprobarse esta primera etapa, debería ponerse en la agenda la reforma tributaria sobre la renta y el patrimonio, que afecta proporcionalmente más a los grupos más ricos.

Para el profesor del Instituto de Economía de la Unicamp, Marco Antônio Rocha, la reforma sobre la renta y el patrimonio tiene el poder de reducir la llamada regresividad del sistema tributario brasileño. Un impuesto es regresivo cuando no toma en cuenta los ingresos del contribuyente, recayendo por igual sobre quienes perciben 1 o 10 salarios mínimos. Para ser progresivo, el impuesto debe ser mayor para los que ganan más.

Aun así, el especialista destaca que la reforma sobre el consumo puede ayudar a reducir “un poco” la desigualdad del sistema tributario brasileño, si logra transferir impuestos del sector industrial para otros sectores. “La canasta de consumo de la población más pobre está más concentrada en bienes manufactureros que en servicios. Y el sector servicios tiene una menor incidencia que la industria. Al nivelar eso, se reduce la carga tributaria de los más pobres”, dice el profesor de la Unicamp, para quien Servicios y Agricultura pagan pocos impuestos en Brasil en comparación con la Industria.

Impuestos sobre el consumo, la renta y la riqueza en Brasil

Segundo estudio del IRSel 44,02% de toda la carga tributaria brasileña en 2021 son impuestos sobre Bienes y Servicios, mientras que solo el 4,87% recayó sobre la riqueza y el 23,92% sobre la renta personal.

Al comparar el origen de los impuestos en Brasil con los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en 2020, aparece que la carga tributaria sobre la renta, las ganancias y las ganancias de capital en Brasil es del 6,9% del PIB (Producto Interno Bruto, suma de todos los bienes y servicios producidos en el país), frente al 10,6% del PIB en el promedio de la OCDE. El impuesto a la propiedad en Brasil (1,5% del PIB) es similar al promedio de la OCDE (1,8% del PIB).

Por otro lado, el impuesto sobre bienes y servicios en Brasil (13,5% del PIB) es superior al promedio de los países de la OCDE (10,8%).