Transpetro prepara estudio para retomar construcción de barcos en Brasil
Bacci aseguró que el esfuerzo estará acompañado de una preocupación por la probidad financiera y administrativa, comenzando por la creación de mecanismos para evitar desvíos y operaciones ilícitas.
“Vamos a construir barcos, pero no será a cualquier precio y en cualquier momento. Necesitamos parámetros para evitar problemas”, dijo el presidente. “El martes fui a Brasilia a visitar a la Contraloría General de la Unión (CGU) y al Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) para que puedan monitorear desde cero este proyecto de construcción de barcos. Quiero un estrecho seguimiento por parte de los órganos de control. Y las dos instituciones se pusieron a disposición para hacer este trabajo”.
En términos financieros, Transpetro informó que tiene superávit y no tiene problemas de caja. Entre las fuentes de fondos disponibles se encuentra el Fondo de la Marina Mercante, creado en 1958 para financiar la industria de la construcción naval. Pero la empresa también se une a Petrobras y al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) en la Comisión Mixta que discutirá otras posibilidades de inversión.
Bacci reforzó que las discusiones sobre la privatización de la empresa son un punto de inflexión. El foco ahora está en retomar las licitaciones públicas, ampliar clientes, aumentar la capacidad operativa y los servicios que ofrece la empresa.
“Para que la industria de la construcción naval sea efectiva, debe ser perenne, con una demanda a largo plazo. Y lamentablemente aquí en Brasil se vive con altibajos. Tiene diez años de fuerte construcción naval, luego pasa otros diez años sin pedidos. Necesitamos construir el proyecto pensando en el país, no en el gobierno. Tiene que ser un proyecto de Estado. Independientemente de quién esté a cargo, el proyecto siempre debe continuar”.
Para acelerar la construcción, una de las formas es alentar a los astilleros actualmente paralizados a reanudar el trabajo. En ese sentido, Transpetro también dijo que había avanzado en las conversaciones con el TCU y la CGU.
“El astillero es parte de un grupo económico, que entró en un acuerdo de clemencia, o sea, se paga el problema. Si hiciste el trato, no hay razón para no ser contratado. Esta es una de las cosas que discutí con la CGU y están de acuerdo. Entonces, tenemos este tipo de astillero que es una solución rápida. Hay quienes no entraron en un acuerdo de clemencia, pero la CGU está abierta a hablar. Necesitamos superar esta fase. Si no, ¿volveremos a contratar en Brasil? ¿Vamos a seguir contratando de todo en China? ¿Es esto lo que queremos para el país? Necesitamos avanzar».
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